Rescatistas de Bariloche: Ejemplo de lucha y resistencia
Juan Rapoport habla en exclusiva con El Rescate. El caso de los 40 apartados que lograron su reincorporación.
- ¿Como fue el proceso de organización del plantel de guardavidas de Bariloche que devino en la constitución del gremio?
Nuestro proceso de organización fue un proceso largo, que comenzó muchos años antes de la formalización del gremio, cuando algunos compañeros oficiaban de delegados ante las autoridades municipales, en todos los temas referentes a la organización del servicio y fundamentalmente a los reclamos de respeto de las más imprescindibles condiciones laborales. Ese sistema de representación encontró rápidamente sus límites, cuando se nos empezaron a negar algunos derechos muy muy básicos como es el de la estabilidad en el puesto de trabajo, pero también porque en algunas ocasiones se nos negaba la voz del reclamo.
Con el paso de los años, ante esos límites, y ante la desorganización del municipio, la impericia por falta de conocimiento técnico, y la violación sistemática de nuestros derechos, derechos que sabíamos que teníamos pero que veíamos muy lejano poder hacerlos cumplir, es que decidimos darle estructura formal al sindicato y así poder pararnos de otro modo para poder exigir con más fuerza que se respeten nuestros derechos ya consagrados, y poder ir en búsqueda de otros que todavía no eran reconocidos.
- ¿Con cuantos afiliados cuenta el gremio?
Contamos con 50 afiliados y afiliadas, y representando al 96% de los guardavidas municipales.
- ¿Cuántos metros de playa cubre el plantel?
1600 metros aproximadamente, para un plantel de 40 guardavidas. Es necesario aclarar que los metros de playa habilitados con servicio de guardavidas es claramente menor a las necesidades de la ciudad (se provee el servicio de guardavidas a menos de la mitad de las playas que lo necesitan), dejando muchas playas que tienen alta afluencia, sin servicio de seguridad.
- La lucha y organización de lxs guardavidas de Bariloche tomó notoriedad nacional antes de iniciarse la temporada 2021 cuando 40 guardavidas fueron apartados de su función. ¿Cuál fue el argumento del apartamiento? Como recibieron la noticia?
El argumento fue bastante vil. Se nos quiso hacer creer que el Municipio necesitaba hacer un recorte por falta de recursos económicos, a causa de la pandemia. Recordando que el municipio cuenta con 1900 empleados, parecía poco creíble que el recorte pudiera ser necesario y suficiente aplicándose solo a 40 trabajadores que los hacemos 3 meses al año.
Pero la argumentación fue cambiando como si fuese una tómbola, de acuerdo al momento y la instancia del conflicto. Después se nos quiso hacer creer que el municipio no tenía autorización del gobierno nacional para “abrir las playas”, como si el servicio de seguridad fuese en realidad un servicio de esparcimiento. Después cuando comenzó algo parecido a una negociación en muy malos términos, se nos acusó de no querer trabajar, de no estar capacitados para hacerlo, de no tener habilitación, de no estar físicamente aptos, de no ser oriundos de Bariloche (?), de hacer política partidaria, y varios absurdos más.
La noticia la recibimos con algo de asombro, pero sabiendo que nuestro gremio venia resultando incómodo para los objetivos e intereses del gobierno municipal: Flexibilizar la condiciones laborales de todos los trabajadores municipales, achicar las responsabilidades y la participación del estado municipal (y sus necesidades de financiamiento), y así abrir las puertas a negocios de empresarios a través de ventas de tierras públicas, privatizaciones de servicios, concesiones de espacios públicos, y tercerizaciones de algunos trabajos.
En referencia a esto, creo que acá hubo un punto de inflexión, un punto de no retorno en el conflicto. Que fue el momento en que rechazamos en asamblea por UNANIMIDAD la propuesta extorsiva de renunciar a nuestro puesto de trabajo como guardavidas municipales para ser contratados por una ONG que se haría cargo de tercerizar el servicio, ello con la participación de un gremio nacional que hace rato dejó de defender a los trabajadores guardavidas. Creo que desde el comienzo del conflicto esta fue su esencia.
- ¿Que herramientas de organización utilizaron para hacer visible el reclamo y que tomara tal notoriedad?
Hicimos absolutamente todo lo que tuvimos a nuestro alcance. Estuvimos en comunicación permanente con todos los referentes políticos y sindicales que compartían nuestra visión y se solidarizaron con nuestros reclamos, lo cual nos permitió instalar el reclamo en el ámbito de los sindicatos de nuestra profesión en todo el país, y en el ámbito político del municipio y la provincia. Cabe aclarar que, en esa lista de actores políticos, por parte del oficialismo municipal y provincial (juntos somos Bariloche y juntos somos Rio Negro) nunca hubo nadie con interés genuino de colaborar en la búsqueda de una solución. Esto incluye desde la gobernadora Arabela Carreras con quien tuvimos una breve reunión en donde no pudimos concordar ni en una sola idea, pasando por su ministro de trabajo Stopiello, y llegando hasta el concejal oficialista con menos ascendencia. Todos estuvieron en bloque para darnos la espalda y alfombrar el camino para la tercerización del servicio.
También trabajamos mucho con la difusión en los medios de comunicación locales, con la herramienta de emitir un comunicado de prensa explicando al detalle cada vez que ocurría un hecho relevante, desnudando así las extorsiones, ilegalidades y persecuciones por parte del intendente y su gabinete.
Hicimos durante 3 meses, 1 o 2 manifestaciones semanales frente al edificio municipal y también en las playas, explorando todas las posibilidades de visibilización del reclamo, que incluyó hasta un desfile en paños menores por las calles del centro de la ciudad.
Todo ello fue acompañado por una estrategia jurídica muy trabajada por nuestros abogados, sabiendo que si no lográbamos revertir la situación en las calles y los despachos políticos, lo tendríamos que hacer en sede judicial, confiando en la solidez legal de nuestros reclamos, pero también sabiendo que algunas veces el poder económico y político influye en forma negativa sobre los intereses populares.
- ¿Qué sensaciones personales atravesaste en plena lucha, junto al resto de tus compañeros y colegas?
Personalmente sentí una enorme responsabilidad por el rol de representar y conducir a tantos compañeros con necesidades económicas concretas. Se estaba discutiendo el sustento económico de 40 familias. No tengo dudas que esa situación generó mucha más energía que si la cuestión en pugna hubiese sido de solo un perjuicio individual. Esa es la fuerza de la organización colectiva.
En el plano grupal fueron meses muy difíciles de administrar. De mucho estrés e incertidumbre sobre algo muy básico para la vida de las trabajadoras y trabajadores. Pero los momentos más duros fueron cuando tuvimos que resistir las extorsiones del intendente que, jugando con la necesidad económica, intentaba dividirnos. Siempre lo buscaron. A fuerza de trabajo, debates internos y asambleas, lo resistimos.
- ¿Cómo se resolvió el conflicto?
El conflicto está lejos de resolverse por completo. Mas bien todo lo contrario. El 4 de febrero, (2 meses y 4 días después de lo que tendría que haber sido el inicio del servicio de seguridad en las playas públicas municipales, provisto por los trabajadores guardavidas municipales, y solventado por el estado municipal), el juzgado laboral nro 2 de nuestra ciudad, hizo lugar a la medida cautelar que presentamos nosotros, imponiéndole al municipio la contratación de la totalidad del plantel, en las mismas condiciones laborales anteriores al conflicto, más el pago integro de los salarios caídos (sin reducción salarial y prohibiendo la quita de cualquier otro derecho). En dicha sentencia lxs jueces expresaron lo siguiente: (…) nada de ello le QUITA EL DERECHO AL COBRO DE LOS SALARIOS POR LA TEMPORADA QUE CORRESPONDA POR PARTE DE LOS TRABAJADORES QUE RESERVARON EL PUESTO LABORAL Y ESTABAN DISPUESTOS A DESEMPEÑARSE EN SUS TAREAS Y EN CONDICIONES DE ASUMIRLAS. EN CAMBIO LA ACTITUD DE LA MUNICIPALIDAD DEJÓ A LA GRAN MAYORÍA DE LAS PLAYAS SIN SERVICIO DE GUARDAVIDAS, PRIVANDO A LOS LOCALES Y TURISTAS DE UN DERECHO ESENCIAL A SU SEGURIDAD, EL QUE REPETIMOS ES OBLIGATORIO, SIN QUE EXISTA ARGUMENTACIÓN ALGUNA QUE PUEDA ESBOZARSE PARA JUSTIFICAR Y CONTEMPLAR EL DESAMPARO EVIDENCIADO.-
Después de algo de resistencia del intendente y sus asesoras legales, se concretó la reincorporación 8 días después del fallo. Pero incumpliendo buena parte del mismo, se nos modificó de hecho las condiciones laborales, cambiándonos a todxs lxs trabajadorxs su lugar de trabajo, haciéndolo lo más lejano posible a su hogar. Además, aún hoy estamos esperando el fallo del Supremo Tribunal de Justicia de la Provincia de Rio Negro, que debe dar respuesta a un recurso del municipio por el cual solicitó no pagar los salarios caídos.
Simultáneamente a todo esto, y luego de ganada la medida cautelar, iniciamos un juicio en el fuero laboral en donde se están discutiendo todas las cuestiones de fondo que atañen a nuestro trabajo, como ser el marco regulatorio a aplicarse, y nuestros derechos adquiridos como trabajadores
- Hoy, otros cuerpos de guardavidas, como el de Monte Hermoso, están atravesando una situación similar a la que ustedes vivieron la temporada pasada, donde hay persecución y apartamientos por parte del ejecutivo local. Como analizas esta situación y que mensaje le darías a los compañeros?
Creo que lamentablemente es un reflejo bastante real del presente de nuestra profesión, la cual, a diferencia de otras profesiones más antiguas, tiene muchos derechos por ser reconocidos. Donde el sistema jurídico, empresarial y político terminan actuando como fuerza conservadora del estatus quo.
El mensaje más importante es la comprensión de la necesidad de que todos y todas les trabajadorxs sepamos que en la organización está la fuerza. No es sencillo, pero hay que transitar el camino de la organización.
Y una vez conseguida, es necesaria la fuerza para no claudicar, y la audacia y la dedicación para avanzar. Pero sobre todo la conciencia política de reconocernos como laburantes de una profesión que trabajo por el otro, por quien lo necesita. Y a partir de ahí darle la importancia que corresponde a nuestro trabajo y a nuestros derechos.
- ¿Que objetivos colectivos tienen en Bariloche para la próxima temporada?
Nuestros objetivos son recuperar todos y cada uno de los derechos que nos quitó este gobierno municipal encabezado por Genusso. Y también seguir avanzando en la discusión por los derechos básicos que aún no nos son reconocidos, como por ejemplo es el derecho a un sistema de jubilación que contemple las particularidades de nuestra profesión. Pero ello sin olvidar las necesidades de los trabajadores guardavidas que necesitan trabajar y no tienen trabajo, ni de la gente que acude a las playas y necesita la ampliación de la cobertura del servicio de seguridad en aquellas que aún no lo tienen. Ojalá todo esto se pueda resolver en uno o varios acuerdos políticos. Pero si no es así, deberá ser un fallo judicial.
- ¿Cómo ves la organización de los guardavidas a nivel Nacional?
Creo que se están dando pasos gigantes en el fortalecimiento de la Federación Argentina de Guardavidas, que se presenta como la contraposición a los vetustos sindicatos entregadores que dejaron de representar trabajadores, para pasar a hacer negocios con la máscara del mutualismo. Pero también considero que queda muchísimo por hacer. Históricamente el centro de la mirada político sindical de nuestra profesión se depositó en la costa bonaerense. Pero la profesión territorialmente va mas allá, y ni hablar las necesidades sindicales. Sin desconocer que esa zona geográfica es un excelente punto de partida, por concentración de trabajadores, importancia económica y organización sindical, creo que sería un error no darle la atención que requieren las necesidades y particularidades de las decenas de miles de guardavidas que no están en ese centro de atención natural.
- ¿Alguna reflexión sobre la profesión de Guardavidas?
Que difícil reflexión... Creo que es la profesión más linda del mundo. Tener las herramientas para ayudar a alguien que está pasando por un momento tan difícil como son las situaciones que requieren un rescate, y que ello suceda en el marco de un trabajo digno y bien remunerado, es incomparable a cualquier otra profesión.